







Ahora mismo estoy revisando las fotos que entre unos cuantos sacamos con mi cámara y no puedo dejar de recordar el fin de semana pasado en Oviedo y lo que creo que han sido momentos para guardar en el libro imaginario de anecdotas del club, ese con él que muchas veces los que llevamos mas tiempo en él os abrasamos.
Curiosamente, y a pesar de la tristeza por no haber conseguido el objetivo que al principio de la fase considerábamos factible, hubo dos momentos que estuvieron más cerca de hacerme soltar una lagrima por lo que, al menos para mi, tuvieron de emotivo y significativo de lo que creo que con este viaje hemos conseguido,
El primero fue nada más arrancar el autobús de San Claudio para volver al hotel después del tercer y último partido, cuando las jugadoras de los equipos inferiores empezaron a cantar para animar el espiritu de las más mayores y consiguieron cambiar las caras de tristeza por sonrisas y canciones varias.
El segundo, en el comedor del hotel, todo lleno de camisetas amarillas, de nuevo iniciado con los cánticos de las más jovenes, magistralmente dirigidas por una incansable Tamara, que literalmente se dejó la voz para animar a las senior.
Como más de una jugadora ha comentado en las entradas anteriores, no creo que mucha gente haya podido vivir algo así en un equipo como el nuestro. Y como dice mi buen amigo Jontxu, creo que es para sentirse orgullosos de pertenecer a este club y de la respuesta que todos habéis dado por el equipo senior.
Sólo me queda la pena de que alguno de los buenos amigos que han formado parte de este club en el pasado no hayan podido compartir estos días con nosotros.
No pudo ser, a pesar de los ánimos y los cánticos, pero siempre nos queda la esperanza de que no tardemos mucho en repetirlo y, quién sabe, podamos rematar el trabajo que tanto tiempo llevamos haciendo.
De todas formas, y a modo de pequeño homenaje para ese gran público que nos acompañó, os cuelgo estas pocas fotos que, con las que ya habéis visto en las entradas anteriores, creo que representan un poco de lo vivido en Oviedo.
Una vez más,
ESKERRIK ASKO!!!!!!!!!