SE CONSUMÓ EL DESCENSO

El miércoles pasado teníamos que jugar ante el lider de la categoría, el Sporting La Rioja, porque un error de la Federación Española de Balonmano no había previsto la posibilidad de que un equipo de División de Honor Plata se clasificase para la fase final de la Copa de la Reina y dispuso que ésta se celebrase el mismo fin de semana que se cierra la liga de División de Honor Plata. Después de bastantes presiones nos vimos obligados a aceptar el miércoles 30 como día de partido y nos presentamos en el mismo con sólo 10 jugadoras y con gran parte de las habitualmente titulares ausentes. Aún así el equipo luchó todo lo que pudo, pero en ningún momento fue capaz de hacer frente al potencial del Sporting, que se acabó imponiendo por un 36-13 final.

Queremos agradecer públicamente al Sporting La Rioja y, en especial a su jugadora Andrea Roda, por la atención prestada a nuestra jugadora Patricia Mera cuando ha caído desmayada por un ataque de ansiedad. La verdad que da gusto enfrentarse con personas de este tipo por los campos de balonmano. De verdad, y de parte de todo nuestro club, muchas gracias.

Esta derrota confirmaba lo que ya esperábamos desde que hace unas semanas no fuimos capaces de derrotar a Kukullaga en casa, que el equipo sénior desciende para la próxima temporada a categoría autonómica. La única posibilidad de salvación pasaría porque la Federación Española tomase la decisión de excluir de la competición al equipo de la Salud de Tenerife por impago de las deudas federativas, pero parece que esto no va a ocurrir, porque siguen sin tomar cartas en el asunto a pesar de que ha pasado más de un mes.

Con el descenso ya consumado, nos enfrentabamos el sábado a Muskiz con el objetivo de conseguir los dos puntos para conseguir estar lo más arriba posible entre los equipos que desciendan para una posible repesca y, por qué no, para demostrar que tenemos más equipo del que demuestra la clasificación. El inicio del partido fue malo y permitió que las locales se colocaran pronto con ventajas de cuatro y cinco goles en el marcador. A pesar de nuestra reacción en la parte final del primer tiempo, el marcador reflejaba una desventaja de cinco goles que no hacía presagiar nada bueno. Sin embargo, la defensa de la segunda parte fue mucho más consistente y poco a poco se fue recortando la desventaja hasta lograr el empate a quince mediada la segunda parte. Un nuevo bache de juego nos llevo a descolgarnos otra vez hasta los cuatro goles, pero una gran reacción final hizo que lograsemos empatar en el último minuto, y la última defensa impidió el gol que hubiese dado la victoria a las locales.

Por su parte, las juveniles, en el otro partido de la jornada, golearon con facilidad al colista por 37-11 en un partido no demasiado bueno, pero que las deja como primeras de esta primera fase de la copa, lo que les proporciona una calendario un poco más asequible de cara a las eliminatorias posteriores.