Eso es lo que sentimos todos los que nos desplazamos a Gasteiz a ver a nuestras senior enfrentarse contra el Garlan Legumbres el pasado domingo. El empate a 23 con que acabó el partido podría verse como positivo si no fuera porque las nuestras estuvieron por delante en el marcador en casi todo momento y jugaron un partido muy serio, en el que destacaron las más veteranas del equipo, Lorea, en su vuelta temporal a la actividad, y Nika, que llegó a desquiciar con sus paradas a algunas de las jugadoras contrarias. Sin embargo, cuando parecía que podíamos llevarnos los tres puntos con una diferencia de tres goles en el marcador, aparecieron (o mejor deberíamos decir que desaparecieron) los árbitros, que no pitaron nada en los últimos cinco minutos del partido y tuvieron decisiones muy perjudiciales para nuestro equipo. De todas maneras, tenemos que quedarnos con el juego realizado y esperamos que por este camino nos quede algún resquicio a la esperanza en nuestro camino hacia la permanencia.
Por su parte, cara y cruz para los dos equipos cadetes, con victoria clara, a pesar de una mala primera parte de las cadetes de liga vasca ante Askartza, mientras que las cadetes de provincial caían ante Indupime Basauri por un resultado más abultado de lo que el juego demostró.
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