En la jornada de parón de la liga de División de Honor Plata por la celebración de las eliminatorias de la copa de la reina, la atención recaía en el enfrentamiento de Liga Vasca ante Errotabarri, que se presumía difícil.
Las juveniles jugaron probablemente el mejor partido de lo que va de liga, y plantaron cara al actual líder de la competición, pero las dificultades del equipo para mantener la regularidad durante los sesenta minutos hicieron que la balanza se decantase del lado de las visitantes, que aprovecharon los momentos de desacierto de nuestro equipo en los finales de ambos periodos, que fueron los únicos momentos en los que la igualdad se rompió. Ahora les toca demostrar que son capaces de seguir por esta línea y seguro que los puntos acabarán por llegar. Esperemos que no sea demasiado tarde.
Por su parte, las cadetes se resarcieron de su mal partido ante Bera Bera la jornada anterior y ganaron a Errotabarri a pesar de que tampoco tuvieron un buen día en el lanzamiento, que, por suerte, esta vez no les costaron los dos puntos. Con esta victoria las cadetes tienen más cerca el objetivo de librarse, no sólo del descenso, sino también de jugar la promoción. Habrá que ver si son capaces de rematar el trabajo que están haciendo.
Por último, las cadetes de provincial lograron una trabajada victoria ante Basauri, en un partido en el que los continuos errores estuvieron a punto de costarles muy caros y se complicaron la victoria de manera innecesaria. Aún así, siguen poco a poco adaptándose a la categoría y llevan más victorias que derrotas.
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