Una vez más nuestro equipo senior se vuelve a casa con una derrota en un partido que podíamos y debíamos haber ganado, pero que una vez más sólo nosotras tiramos por la borda por no atenernos al juego que tan buenos resultados nos ha dado durante toda la primera parte, en la que hemos llegado a estar hasta 8 goles por delante de nuestras contrarias.
La primera parte se iniciaba con nuestro equipo a tope y el equipo de Camargo sin algunas de sus habituales titulares. Nuestra buena defensa y las paradas de Nela junto con las salidas rápidas a contraataque y un ritmo de juego en general muy alto nos ha llevado a tener ventajas impensables antes del inicio del partido. Sólo algunos despistes y las tres exclusiones sufridas en la primera parte nos han frenado en algún momento. A falta de 10 minutos para el descanso, el entrenador local ha sacado a sus dos jugadoras estrellas en los laterales, lo cual nos ha llevado a pasar algunos apuros para frenar los lanzamientos lejanos de su lateral izquierdo, Ana Gil, y su capacidad para conectar con los pivotes de su equipo. A pesar de ello hemos conseguido llegar al descanso con seis goles de ventaja que daban muy buenas opciones de lograr su primer triunfo fuera de casa a nuestro equipo.
Sin embargo la vuelta del descanso, a pesar de lo que habíamos hablado durante el mismo sobre lo importante de mantener la diferencia en los primeros 10 minutos de la segunda parte, hemos tirado el partido por la borda permitiendo un parcial de 7-1 a favor del equipo de casa, que se ha aprovechado de nuestros errores para montar rápidos contraataques, finalizados normalmente por su extremo izquierdo, para así empatar el partido a los seis minutos de la segunda parte. A pesar de pedir un tiempo muerto, el equipo ha seguido descentrado y Camargo se ha puesto dos goles arriba en el marcador, diferencia que se ha mantenido casi hasta el final del partido, con la excepción de algún empate suelto. el equipo no ha sido capaz de enchufarse de nuevo al juego demostrado durante la primera parte y nos hemos vuelto a casa con otra dolorosa derrota, de la que sólo nosotras somos culpables.
